Me estoy empezando a sentir como un experto en aeropuertos. Eso de tener que coger dos vuelos cada vez que tengo que volver a casa comienza a ser un poco cansino. Sobre todo porque un trayecto que se puede hacer aproximadamente en 3 horas y media me toma unas 8 horas. Eso sin contar los desplazamientos a/desde los respectivos aeropuertos. Primero tengo que coger una guagua desde la residencia hasta
Heathrow, otra media hora desde el
aeropuerto de Gran Canaria hasta mi casa. En total me paso cerca de 12 horas viajando. Es agotador.
Luego están las diferencias entre los aeropuertos (o más bien entre las terminales de los aeropuertos), porque entre la
terminal 4 de
Barajas y la terminal 1/2 de Heathrow hay un mundo. Entiendo que una esta recién estrenada, pero no entiendo como se puede tener así uno de los aeropuertos de más tránsito del mundo. Es
claustrofóbico, insulso y
agobiante. No hay espacios abiertos, ni casi ventanas. En contraposición, en Barajas tienes grandes
espacios abiertos y pasillos muy largos (a veces demasiado, que tener que patear casi 40 minutos para ir de una puerta de embarque a otra cansa, aunque haya un trenecito), grandes ventanales y altos techos para no tener esa sensación de claustrofobia. En Gran Canaria también tiene una terminal nueva, pequeña pero muy luminosa, y la terminal vieja no la han dejado como estaba, la han ido reformando poco a poco para que vaya teniendo el mismo aspecto todo el aeropuerto, y no parezca uno de primera y otro de segunda.
Ahora me preparo de nuevo para el largo viaje, esto parece la travesía de El Señor de los Anillos, y encima esta vez me toca estar 5 horas tirado en el aeropuerto de Madrid por culpa de las conexiones. Al menos me llevo cantidades ingentes de material audiovisual para pasar las horas muertas, y un
libro, que a ver si lo termino que se me está haciendo eterno.
Nos vemos en Canarias.
Actualización (03:00 am): Acabo de llegar a casa, sano y salvo.