Escapada a Brighton

Uno de los sitios que visitamos fue Brighton, pero para esa ocasión decidimos alquilarnos un coche. Así, Emanuele y yo nos pusimos a la búsqueda y captura del sitio más barato por la zona para alquilar uno, y encontramos una agencia que estaba muy bien, 50£ por un fin de semana a pagar entre cuatro personas. Mucho más barato que cualquier transporte público, aun sumándole unas 20£ de gasolina. El coche afortunado fue un Toyota Aygo, que tiene nombre de videojuego o algo parecido. No es muy grande, un poco pequeño más bien, pero perfecto para encontrar aparcamiento, y para cuatro personas es suficiente.

Pues un sábado temprano salimos a la aventura, no sin antes programar a Esmeralda (la voz del GPS que ya nos acompaña en todos nuestros viajes) para que nos llevase directamente hasta Brighton. El problema es que si no sabes a donde quieres ir pones cualquier calle de la ciudad, y tras casi dos horas de trayecto aparecimos en este lugar perdido de la mano de dios:

Los cuatro en una zona residencial más perdidos que wally

Menos mal que estábamos cerca de la zona centro de la ciudad, y que desde allí ya podíamos ver el mar. Así que mirando un poco el mapa y haciendo cálculos muy complicados, reprogramamos el GPS para aparcar por la avenida principal de la ciudad, y así comenzar a visitarla.

Lo que se puede ver desde la avenida de la ciudad

Como era domingo había bastante bullicio por la calle. Mucha gente de un lado para otro, de compras, visitando los sitios de interés de la ciudad. Hay que decir que aquí en Inglaterra los comercios no suelen cerrar los domingos, al menos los grandes almacenes y en las grandes ciudades. Por contra durante la semana suelen cerrar más temprano que en España por ejemplo, pero al menos tienes algo abierto los domingos.

La ciudad nos gustó bastante a todos, aunque en mi opinión está un poco descuidada, la avenida se nota que es muy antigua y que no tiene ningún cuidado, necesitaría una buena restauración. La playa también está algo descuidada, con un aspecto que te hace pensar que nadie ha trabajado en su conservación en muchas décadas.

Por el contrario la gente parece mucho más relajada que, por ejemplo, en Londres. También hay que decir que Brighton es la ciudad inglesa homosexual por excelencia, no es nada extraño encontrarte con parejas homosexuales por toda la ciudad, con tiendas exclusivas para ellos, incluso con agencias inmobiliarias con la bandera multicolor de rigor en la puerta. Es como si estuvieras en la zona del Jumbo en el sur de Gran Canaria, pero siendo una ciudad no una zona turística.

Caminando entre las calles de la ciudad como tanto nos gusta, llegamos a un centro comercial, y en medio de la calle un grupo, llamados Wood'n Juice (gracias Lolita Blahnik), había montado todos sus instrumentos para hacer un concierto gratuito. Sonaban muy bien, una especie de brit-rock, si es que esto existe. Aquí hay un vídeo que grabé de parte de una canción:

Luego algunos decidieron entrar al Royal Pavilion, antigua residencia de vacaciones de los reyes de Inglaterra que luego pasó a formar parte de la ciudad de Brighton. Mientras tanto, Luisa y yo fuimos a poner más dinero en la zona azul, y aprovechamos para darnos una vuelta por la playa, y sacar algunas fotos del atardecer. Al menos quedaron unas fotos interesantes como esta:

Persona pensativa al atardecer

Era la primera vez que veía el mar aquí en Inglaterra, y había algo que no nos podíamos creer, alguien saliendo del agua con un tablón de surf, y aquí está la prueba que lo demuestra, y no había ningún tipo de ola en el mar, estaba completamente plano.

Tras reunirnos todos de nuevo, primero fuimos a comer algo en una de las cafeterías de la zona, y luego ir a dar un último paseo por el embarcadero de Brighton, desde donde pudimos sacar algunas fotografías graciosas y otras preciosas del horizonte nocturno de la ciudad:

Una pareja extraña, y un "skyline" muy bonito

Después de esto sólo nos quedaba volver a casa, esperando que Esmeralda no se perdiera con nosotros por el camino.